El Cuento de la Reina y el Rey

Estoy muy vago para escribir, aparte estoy en la etapa en que todo lo que pienso me parece una burrada, y todo lo que escriben los demás, ...genialidades.

Aquí va una de ellas.

Por Edgar Alvez Publicado en Kriticos
(Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia… en serio)

Dicen que en un país de ensueño, donde sobraban los recursos, donde todo era felicidad, donde no había ni un pobre, y donde la isla Utopía de Moro parecía un lugar corriente, vivía un rey al que se le ocurrió que su esposa debía dirigir los destinos de tan prometedora nación, claro que el pueblo los acompañó y proclamó reina a la esposa del rey, y ella mandó.

¡Y vieran ustedes como hablaba!… con voz de esperanza.
Pero desde los valles mas alejados del castillo real salió un malvado brujo, al que le faltaba un diente, y les hizo la vida imposible a tal punto que corto los suministros del castillo.
Claro que los reyes se enojaron, sin embargo, no querían castigarlo ya que ello iba contra sus principios. Se pusieron a pensar…
Luego de mucho meditar, decidieron que debían sentarse a negociar con aquel hombre. Paralelamente, y para soportar la furia, fueron de shopping.

¿Donde van de shopping los reyes?… nada menos que al sur de la nación, lugar del que ellos mismos proceden. ¿Qué compraron?… nada menos que 20 mil hectáreas de un poblado llamado Calafate.

¡¡ Oh, perdón me equivoque, mejor dicho omití que eran 20 mil hectáreas para cada uno y a solo 2 pesos la unidad !!
Velando por sus súbditos, los mas felices de la tierra, los sabios monarcas acordaron no hablar sobre la compra, pues eran muy concientes que la mayoría de los alegres pobladores no pueden, siquiera, acceder a un terrenito de 30 x 10 mts, ya que sus costos se fueron por las nubes ¡y en dólares!.

Sería cruel que tan sencillas personas se enteraran que la corte paga 2 pesos la hectáreas; se desilusionarían y se armaría un lío…
Como es un cuento, esto nunca pasó… tampoco lo escribí… Pero sí lo escribí