19 de junio de 2012

Lloro por los rincones


Estoy hecho un boludo!! ¡ A mis 52 años !! - me digo permanentemente.
Porque piense lo que piense de Tigre,… lloro.
Pienso en los 20 puntos descontados a San Lorenzo, y se me humedecen los ojos, pienso en los goles y en los huevos del Chino Luna,… y lloro.

En mi laburo me miran de reojo, y piensan cualquier cosa, “que tengo problemas familiares”, “que alguna enfermedad incurable”, “seguramente algún hijo en que vaya uno a saber en que anda”, “¿ no será puto y anda con ganas de decirlo?’”,…… pero no, lloro porque me acuerdo de las genialidades de Román y Cachete, de la sobriedad de Echeverria, de la joven experiencia de Javi García, del señorío y lealtad del Gran Dani Islas.

Pienso en los 40 puntos con que superamos a Banfield,  pienso en los 17 que nos llevaba San Lorenzo,…y lloro,… que le voy a hacer, soy así de flojo.
Pienso en mi niñez, en mi viejo, en mi abuelo que no conocí pero sé que se puso al hombro los tablones de la cancha del Lechero Ahogado para traerlos a Victoria; pienso en mis tíos que tenían un kiosco justo en el corazón de la Cancha  vendiéndoles sus famosos panchos a quienes usaban los cortos, y a quienes íbamos a verlos, y que ya no están para vivir todo esto que quizás nunca soñaron,… o sí.

Pienso en esa señora muy mayor que conocí, simplemente mirándola, a fines de los 60 que se paraba a la derecha de la platea, muy elegante, muy maquillada, siempre con paraguas en el codo, y que se encargaba de putear a cada jugador rival que pasare cerca de ella, “ es la viuda de un gran jugador de la época amateur”, se decía de la misteriosa anciana señora.

Pienso en lo importante que es la sobriedad en un líder que está al servicio de sus dirigidos y no viceversa, en el trabajo alegre, en el respeto, en la respuesta mesurada…. ¿Como no humedecerse los ojos observando lo que hizo el Vasco.?
Pienso en tantas, pero tantas frustraciones y desengaños anteriores, pienso en la antigua “C”, pienso en la “B” metro,…. Y lloro,… definitivamente lloro.
Siempre recuerdo como esperaba ansioso comprar en la cancha la Revista Tigre, del enorme Nazareno Scialpini,.... de los alfajores de Pirulo,.... la puta que se me mojan los ojos.

Porque pienso en la firmeza del pibe Orbán, en la elegancia de Castaño, en la perseverancia de Paparatto,  porque hijos dilectos como el Patito, el Lechu y Chimi nos muestran lo que se puede hacer desde las entrañas mismas del club.

Pienso en otras lágrimas, la de los gases recibidos inmerecidamente, en los piedrazos, en los tristes e incomprensibles caídos en el componente de barbarie que vaya uno a saber que demonios maléficos incorporaron a este maravilloso deporte.
Porque  este Tigre cuenta con un Leon e, Ramiro es un tractor por la izquierda, y a su edad !!.... dejate de joder !!... me haces llorar.
Porque en Castiglione, Pío, Escobar, se tiene el apoyo necesario para que todo siga igual aunque se caiga alguno, lo mismo que con otros tigrecitos propios como Ftacla y Botta, ¿ como quieren que no lagrimee??

Lloro, definitivamente lloro por esta tremenda alegría absolutamente impensada con que la vida me premió.