16 de mayo de 2012

Triste descubrimiento

                                                       
Asi, como al pasar, escuché a Dady Brieva en un reportaje, decir que recordaba a su viejo cantar tangos mientras se afeitaba, imitando la voz del cantor original.
Me gustó y me detuve en la anécdota imaginándome la escena, luego hice un esfuerzo para recordar a mi padre en alguna situación parecida, y no apareció nada, intenté recordar alguna situación en donde aparezca claramente la voz de mi padre, y tampoco; recordé las frases de él que me quedaron, pero tampoco pude recordar el tono de su voz, su estilo.
Me invadió una mezcla de sorpresa y tristeza, nunca me había detenido en recordar la voz de mi padre, intuí que ya no estaba en mí.
Curioso, hice lo mismo con mi vieja, fallecida hace escaso año y medio, y tampoco, tristemente tampoco me aparece clara o concreta su voz.
Me dolió como pocas cosas descubrir que perdí las voces de mis padres, que nada me las recuerdan.
Confundido y muy triste intenté analizar el tema y me asombró darme cuenta que muchas veces me he cruzado con hombres que me hicieron acordar a mi viejo en distintas etapas se su vida, otras tantas con mujeres que me recuerdan a mi madre, así también actitudes, estilos,.... pero nunca sus voces.
Aún puedo estar cerca de ellos a través de fotos o recuerdos de circunstancias  , pero de sus voces no, me duele muchísimo, nunca pensé en no recordar las voces de mis padres.
No se si las necesito, pero es muy triste perderlas.                                               

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