¡Aullando entre relámpagos,
perdido en la tormenta
de mi noche interminable,
¡Dios! busco tu nombre...
No quiero que tu rayo
me enceguezca entre el horror,
porque preciso luzpara seguir...
¿Lo que aprendí de tu mano
no sirve para vivir?
Yo siento que mi fe se tambalea,
que la gente mala, vive¡Dios!
mejor que yo...
Si la vida es el infierno
y el honrao vive entre lágrimas,
¿cuál es el bien...
del que lucha en nombre tuyo,
limpio, puro?... ¿para qué?...
Si hoy la infamia da el sendero
y el amor mata en tu nombre,¡Dios!,
lo que has besao...
El seguirte es dar ventaja
y el amarte sucumbir al mal.
No quiero abandonarte, yo,
demuestra una vez sola
que el traidor no vive impune,
¡Dios! para besarte...
Enséñame una flor
que haya nacido
del esfuerzo de seguirte,¡Dios!
Para no odiar al mundo que me desprecia,
porque no aprendo a robar...
Y entonces de rodillas,
hecho sangre en los guijarros
moriré con vos, ¡feliz, Señor!
*
Guauuuu, un service emocional por aquí!!!
Que grandeza para demostrar un bajón!!
*
4 comentarios:
Hola Rodo: aquí se nota claramente que se puede volcar a un papel las penas y angustias que se llevan en el alma...muy buena terapia...barata.Un beso grande...se te extraña...ESMERALDA
Gracias por visitar mi blog,es una forma de saber que todo valio la pena y que una no cae en el olvido...gracias MI D....
ahora que en mi pais se aproximan las elecciones, siempre tengo en la mente la letra de Cambalache: "cualquiera es un ladrón...". Discepolo no era un pesimista, sino un realista milonguero! A mi me encantan sus letras!
ANÓNIMO
Coincido con tu visión terapeutica de la escritura. S.A.N.G
ESMERALDA
Las visitas son continuas aunque no deje huellas.
MARAY
Un fenómeno el flaco en TODA su obra, podría ser un Profeta Civil, no te parece?
Publicar un comentario